VR BALANCE nació de una convicción clara: la igualdad de género no se logra solo con políticas, sino con experiencias que transforman nuestra forma de ver y sentir el mundo. Universidades, asociaciones de mujeres y empresas tecnológicas unieron sus fuerzas para utilizar la realidad virtual en una formación que inspira, conmueve y cataliza un cambio de mentalidad duradero.
España, Lituania, Polonia y colaboradores europeos.
Experiencias de realidad virtual realistas que exploran la desigualdad de género y los prejuicios inconscientes.
Personas que participaron durante la primera fase del proyecto en los países socios.
Materiales de formación disponibles en español, inglés, lituano y polaco.
Instituciones y centros de formación que colaboran en el aprendizaje práctico y seguro.
Aunque vivimos en una sociedad más consciente, la desigualdad de género todavía se esconde en lo cotidiano:
El problema es que las iniciativas tradicionales, aunque valiosas, no logran siempre tocar el corazón de las personas. Y sin esa conexión emocional, el cambio real es difícil.
Aquí es donde la tecnología se convierte en aliada del cambio.
Con VR BALANCE creamos experiencias inmersivas en las que los participantes no leen un manual ni escuchan una charla: viven en primera persona lo que significa enfrentarse a la desigualdad.
Gracias a la colaboración con MetaMedicsVR, diseñamos simulaciones que recrean situaciones cotidianas:
La magia de la realidad virtual es que no se trata de mirar, sino de sentir. Y cuando una experiencia te toca, dejas de ser espectador para convertirte en protagonista del cambio.
Además, creamos una plataforma educativa con materiales multilingües para que empresas, educadores y organizaciones puedan seguir extendiendo este impacto más allá de la experiencia VR.
Los participantes sienten la desigualdad cotidiana —micro sesgos, retos en la conciliación laboral y familiar, barreras de liderazgo— creando una conexión emocional que las leyes o las charlas por sí solas no pueden despertar.
Las reflexiones y debates posteriores a la sesión revelan cambios tangibles en la percepción y el comportamiento de más de 100 participantes iniciales.
Una plataforma digital multilingüe y un consorcio de cuatro países europeos garantizan que la experiencia llegue a diversos lugares de trabajo, escuelas y comunidades.